El Autoestima
AUTOESTIMA
QUE ES; SUS COMPONENTES Y COMO MEJORARLA
La autoestima se trata de la opinión que tenemos de
nosotros mismos, de una apreciación subjetiva acerca de nuestra valía. Por
tanto, entendemos autoestima como el concepto que tenemos de nuestro propio
valor, basado en los sentimientos, pensamientos, sensaciones y experiencias que
tenemos en relación con nosotros mismos.
Definición de Autoestima:
¿Qué es el Autoestima realmente?
La autoestima es el concepto que tenemos de nuestra valía
y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias
que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida; creemos
que somos listos o menos listos, nos gustamos o no.
Los millares de impresiones, evaluaciones y experiencias
así reunidos se juntan en un sentimiento positivo hacia nosotros mismos o, por
el contrario, en un incómodo sentimiento de no ser lo que esperábamos. El
concepto que tenemos de nosotros mismos no es algo heredado, sino aprendido de
nuestro alrededor, mediante la valoración que hacemos de nuestro comportamiento
y de la asimilación e interiorización de la opinión de los demás respecto a
nosotros. La importancia de la autoestima radica en que nos impulsa a actuar, a
seguir adelante y nos motiva para perseguir nuestros objetivos.
La autoestima nunca va a depender de lo que tienes, de lo
que sabes o de lo que eres, va a depender siempre de la aceptación personal.
La autoestima evoluciona a medida que vivimos nuevas
experiencias. Desde niños estamos construyendo al crecer el concepto de
nosotros mismos, se va formando una idea de quiénes somos, si gustamos o no, si
somos aceptados o no. El niño irá creándose unas expectativas acerca de sus
posibilidades. Se encontrará bien consigo mismo o por el contrario a disgusto
con lo que hace.
Así, es en la edad más temprana cuando se va moldeando el
concepto de uno mismo, la emoción y el sentimiento hacia nuestra propia persona
y, aunque esto no sea completamente inmodificable, es en esta fase cuando
estamos creando unas bases duraderas en el tiempo. El niño, aquí, compara su yo
real con su yo ideal y se juzga a sí mismo por la manera en que alcanza los
patrones sociales y las expectativas que se ha formado de sí mismo y de qué tan
bien se desempeña.
Los eventos que tienen mayor influencia suelen ser
aquellos que marcaron nuestra infancia, como la manera en que nos trataron
nuestros padres, profesores o amigos.
Desarrolla tu crecimiento personal con la que podrás
encontrarte mejor contigo mism@ con nuestro curso de autoestima.
Las características principales de la autoestima es que no es innata, esto es, se va formando, desarrollando y modificando con la experiencia y a lo largo de nuestra vida. Por tanto está muy influenciada con nuestro contexto.
De esta forma la persona terminará desarrollando una
autoestima alta y sana o por el contrario una autoestima baja.
COMPONENTES
DE LA AUTOESTIMA
Cuando hablamos de autoestima nos referimos esencialmente
a la calidad, cantidad y forma del amor propio. Es uno de los componentes más
importantes para la salud y estabilidad mental y emocional, y podría decir que
es uno de los factores más relevantes no solo para la tranquilidad y felicidad
de las personas, sino para sus logros y triunfos.
La autoestima es un concepto muy grande, incluye
numerosos aspectos, ya que el término amor es también enorme. Sin embargo,
podemos describir algunos componentes de la autoestima que es necesario conocer
y desarrollar para poder fortalecer el amor a sí mismo(a). Estos factores son:
1. Autoconcepto:
considero que este es el aspecto más importante sobre el cual se fundamenta la
autoestima. El autoconcepto se refiere a todas las creencias que tienes de ti
mismo(a), es lo que piensas de ti, sobre tu esencia, lo que eres, tus
características, tus capacidades, entre otras cosas. Nota que nos referimos a
lo que crees, no necesariamente lo que es. Por eso, el autoconcepto se define
en términos de creencias, paradigmas, juicios y pensamientos. En ocasiones
tienen una base real, pero en otros casos no. El autoconcepto es algo muy
subjetivo, depende de ti y de lo que piensas que eres.
2. Autoconocimiento:
incluyo este componente en la autoestima ya que conocerse a sí mismo(a) es
vital para el amor propio. Es muy poco probable que alcancemos a amar realmente
algo sin conocerlo. El amor supone conocimiento. Podemos emocionarnos y hasta
enamorarnos de algo o alguien que no conocemos, pero nunca sentir amor maduro
como tal. Por esa razón, el autoconocimiento es el fundamento para generar una
evaluación y valoración objetiva de ti, y para que sepas quién eres y de qué
eres capaz. Además, la aceptación se basa también en el conocimiento.
3. Autoconfianza:
este es otro pilar básico de la autoestima, y se refiere a creer en ti, a saber
que puedes lograr lo que te propones, que tienes lo necesario para cumplir tus
sueños y que estás en la actitud correcta. Sin embargo, la autoconfianza no se
refiere a la creencia irracional y fantasiosa que todo lo puedo, sino que se
fundamenta en el conocimiento a sí mismo(a), ya que sabes qué tienes, pero
también cuáles son tus limitaciones y qué aspectos de tu vida debes trabajar
para poder cumplir tus metas. Confiar en sí mismo implica que sepas qué eres y
qué no eres, pero siempre confiando que eres capaz de ser.
4. Autoimagen:
un elemento fundamental para el amor propio es gustarse a sí mismo(a). La
autoimagen se refiere precisamente a esto, a cómo te ves a ti, qué tanto te
gustas y te agradas. La autoimagen se refiere a varios aspectos, el más
inmediato es el aspecto físico, donde tú te miras al espejo y sientes que estás
ante una persona con una belleza propia, así a los otros les guste o no. Lo
segundo es la actitud. Puedes ser una persona muy atractiva, pero si tu actitud
es agria, puedes no valorar eso, y no agradarás a otros tampoco. Pero si tu actitud
es arrolladora, aun si no cumples con los cánones de belleza impuestos
arbitrariamente por la sociedad, tendrás un atractivo que nadie podrá negar.
5. Autoaceptación:
finalmente, el 5º pilar fundamental de la autoestima es la aceptación de sí mismo(a).
No basta con tener un concepto bueno de sí mismo(a), conocerse muy bien, tener
una buena autoconfianza y gustarse mucho, hay que aceptar todos estos aspectos.
Muchas personas son conscientes de sus tesoros, sus logros, saben que tienen un
atractivo, conocen sus talentos, y hasta sirven a otros, pero no se aceptan.
Sienten que lo que tienen no es suficiente, y que no son merecedores de nada.
La aceptación consiste en respetar y abrazar todo lo que eres, tanto lo bueno
como las limitaciones y defectos.
La autoestima tiene muchos otros componentes, pero
considero que estos 5 son pilares esenciales, son las columnas principales
sobre las cuales se fundamenta el amor propio, y que trabajar en ellas es el
objetivo principal cuando se desea fortalecer la estima personal.
¿COMO
MEJORAR LA AUTOESTIMA?
Cuando una persona tiene la autoestima baja no se quiere,
no se acepta y no valora sus cualidades que muchas veces no será capaz ni de
verlas. Probablemente deje de acudir a encuentros sociales, deje de probar
cosas nuevas y de enfrentarse a retos por miedo a no conseguirlos ya que
seguramente crea que no será capaz de lograrlo y le falte seguridad en su día a
día.
A continuación te damos 10 técnicas, estos ejercicios si
los pones en marcha te ayudarán a aumentar la autoestima. ¡Siempre es buen
momento de empezar a aplicar estos ejercicios! ¡Trabaja Tu Autoestima con las
siguientes actividades!
Como te diría un buen arquitecto, no se puede empezar la
casa por el tejado, así que para poder mejorar tu autoestima, primero tendrás
que encontrar el origen de todo. ¿Un consejo para ello? pregúntate por lo menos
hasta en tres ocasiones el “¿por qué?” de tus miedos.
¿Por qué me da miedo ir a la entrevista de trabajo? Porque
no me van a coger. ¿Por qué creo que no me van a coger? Porque no soy
competente. ¿Por qué creo que no soy competente? Porque de pequeño suspendía
mucho y me decían que nunca iba a conseguir nada laboralmente hablando. ¡Bingo!
Ahí lo tienes.
Hazlo,
inténtalo aunque puedas fracasar
El ser humano tiende a evitar y a no enfrentarse a lo que
teme y le provoca miedo, esta es la salida más sencilla, rápida y fácil a corto
plazo ya que elimina la ansiedad que la situación provoca.
Pues bien, ahora se sabe que el principal enemigo de
nuestra autoestima baja es, sencillamente, no hacer nada. Y es que se ha
comprobado que la autoestima no depende del resultado de tus actos. Depende
simplemente de que actúes. De esta forma la autoestima aumenta cuando te enfrentas
a las circunstancias, y disminuye cuando las evitas. Así de sencillo.
Sustituye
tus objetivos por valores
A veces no conseguir objetivos muy marcados y deseados
puede llevar a frustrarnos y a sentir que no valemos para nada, esto no pasa
cuando son los valores y no los objetivos lo que marcan nuestra dirección en la
vida.
Vamos a verlo con un ejemplo concreto: imagínate que te
estás preparando una oposición, llevas meses y meses estudiando y haciendo
menos planes de ocio; en este caso tus valores son el esfuerzo, la
perseverancia, la superación personal, la capacidad de sacrificio, la fuerza de
voluntad y la responsabilidad entre otros.
Si finalmente no apruebas el examen y no consigues la
plaza, los valores que sí has mantenido durante esta etapa de tu vida siempre
van a estar ahí para que te sientas muy orgullos@ de ello. Así que como dice el
refrán: “lo importante no es ganar, sino participar”
Identifica
tus fortalezas
A día de hoy sabemos que todos y cada uno de nosotros
nacemos con una serie de cualidades, características innatas o fortalezas que
son nuestros puntos fuertes, son aquellas habilidades que se te dan
especialmente bien, el problema viene cuando la persona con autoestima baja no
cree que las tenga y además le cuesta muchísimo identificarlas.
Aquí te lanzamos esta actividad para encontrar tus
fortalezas:
Ejercicio
1
Piensa en 5 logros que hayas conseguido a lo largo de tu
vida: Terminar tu carrera, trabajar en el sector que querías, aprender un
tercer idioma, tocar un instrumento musical, aprender a cocinar solo, lograr
seducir a tu pareja… Si te cuesta encontrarlos es porque no estás siendo
generoso contigo mismo, así que imagínate que ese éxito lo hubiera conseguido
un amigo, ¿qué le dirías?, ¿cómo se lo reconocerías?
Luego piensa qué características personales positivas son
necesarias para conseguir cada uno de esos logros: la curiosidad, la
iniciativa…
Ya lo tienes, ¡éstas son tus fortalezas!.
Ejercicio
2
La gratitud es una fortaleza muy relacionada con la
autoestima, pon a prueba esta técnica para practicarlas.
Carta a una persona muy querida: La actividad consiste en
escribirte a ti mismo una carta describiéndote en tercera persona. Se dejan 20
minutos para completarla. Tras ese espacio, se le pregunta a las persona cómo
se ha sentido y qué ha aprendido de ellos mismos.
“Tengo muchas ganas de que llegue el viernes porque te
voy a presentar a una persona a la que quiero mucho. Se llama (aquí escribe tu
nombre)……… y es (describe las características físicas, psicológicas y sociales
positivas tuyas que te gustan).
A continuación, sigue describiéndote en tercera persona
como si la carta la escribiera una persona que te quiere mucho.
Lo que más me gusta de él/ella es que………………………
Algunas de las personas que más le quieren son………………
De lo que más orgullos@ se siente es…………………………
Lo que necesitaría para sentirse más a gusto consigo
mism@ y con más autoestima es dejar de…………
Termina escribiendo textual el siguiente párrafo: “Yo
creo que se sorprendería si supiera lo importante y especial que es para mí,
porque la verdad es que es la persona con la que tengo la relación más
estimulante, apasionante y duradera de mi vida.”
Convierte
tus pensamientos negativos en respuestas racionales
Nuestro diálogo interno es fundamental a la hora de
construir nuestra autoestima.
En personas con una autoestima sana este diálogo suele
ser amable, positivo y reconfortante. Pero en aquellas personas con la
autoestima baja se convierte en todo lo contrario, aparece una voz que critica,
castiga y desprecia los logros constantemente.
Esta voz interior es irracional y suele interpretar
cualquier situación de la peor forma posible, incluso cuando no haya pruebas
objetivas para llegar a esa conclusión.
¿Qué tenemos que hacer? Detectar esos pensamientos irracionales,
negativos acerca de ti mismo/a y cuestionar su objetividad, cambiándolos por
otros más realistas y objetivos. Tocará ponerlos a prueba para que tu razón los
venza. ¿Es una amenaza real o está totalmente infundada?
Identifica en qué situaciones aparecen y qué es lo que te
dicen exactamente. Tus pensamientos negativos suelen ser siempre los mismos,
así que ¿de qué manera te hacen interpretar las situaciones?, ¿qué emociones te
provocan?
Cuanto mejor entiendas las emociones que te causan,
menores poder tendrán sobre ti y es que reconocer la emoción que sientes reduce
su impacto.
Sepárate
de tus miedos
Cuando el miedo aparezca, no lo ignores, no lo bloquees,
no lo distraigas, haciendo como si no existiera, no, ¡deslígate de él!
Es importante que entiendas que no somos lo que pensamos
y que cuando pensamos algo no significa que vaya a ocurrir. ¿O es que acaso por
pensar que te va a tocar la lotería, finalmente te toca? No; somos meros observadores de nuestros
pensamientos.
A nuestra mente le encanta bombardearnos con pensamientos
negativos y tu tarea es dejar de identificarte con ellos, de esta forma
perderán todo su poder.
¿Cómo podemos practicar esto? Cuando el miedo te invada:
1. No bloquees el pensamiento que causa ese miedo. Dale
espacio y siéntelo.
2. Familiarízate con tu miedo. Ponle un nombre e
imagínate cómo sería su forma física (si lo dibujas todavía mejor).
3. Utiliza la técnica del mindfulness para que fluya y se
marche. Puedes imaginarte un manantial de agua que arrastra unas hojas. Visualiza
tu miedo encima de una hoja mientras el rio lo arrastra y desaparece
lentamente. Al principio necesitarás práctica, pero con tiempo lo conseguirás.
Perdónate
a ti mismo, practica la autocompasión
Para mejorar la autoestima, es fundamental aprender a
perdonarnos por nuestros errores; como decimos en psicología practica la
autocompasión.
La autocompasión está muy relacionada con el autoconcepto
(uno de los cuatro elementos que forman la autoestima) y consiste en tratarte
con la misma empatía con la que tratarías a tu mejor amigo. Esto es, darte
apoyo y ser comprensivo contigo mismo, en lugar de criticarte y juzgarte
constantemente. Implica aprender a calmarte y reconfortarte para volver a
intentarlo, en lugar de castigarte cada vez que cometes un error.
Hay muchos ejercicios y actividades para desarrollar la
autocompasión, pero el más sencillo es hablarte de la misma forma que lo harías
con un amigo que lo estuviera pasando mal. De esta forma empezarás a ver tus
problemas como algo que estás experimentando, y no como algo que te define.
¿Le espetarías a un amigo que es un inútil o que no es
capaz de hacer nada bien? Seguramente no, ¿verdad?
Pues ponte las pilas y cada vez que te descubras a ti
mismo castigándote, sustituye tu voz crítica por frases compasivas. Tu
autoestima lo agradecerá.
¡Saca
pecho! Aumenta tu confianza con las posturas de poder
¿Sabías que tu lenguaje corporal no verbal influye en tu
estado de ánimo? Pues sí y mucho. De esta forma, cuando te sientes decaído, lo
expresas (muchas veces sin apenas darte cuenta) encogiendo tu cuerpo, lo que te
hace sentir todavía más deprimido.
Para mejorar esto, intenta utilizar una postura erguida y
expansiva cuando te encuentres triste o abatido. A este tipo de poses (cabeza
elevada, hombros hacia atrás y manos apoyadas en las caderas) se les llama
posturas de poder, y se ha demostrado que mantenerlas durante solo dos minutos
ya es suficiente para reforzar tu confianza, sentirte mejor y seguro de ti
mismo.
Estas posturas son capaces de incrementar los niveles de
testosterona un 20% y disminuir el cortisol (la hormona del estrés y la
ansiedad) en un 25%. En definitiva, habrás conseguido subir tu autoestima y
ganar varios puntos en tu bienestar.
Haz
ejercicio
Los resultados del mayor estudio realizado sobre
ejercicio y autoestima demostraron que, siempre que sea de mediana intensidad,
hacer deporte incrementa la autoestima a corto plazo.
Treinta minutos de ejercicio aeróbico moderado al día son
suficientes para reducir los niveles de cortisol y aumentar tu bienestar
gracias a la liberación de endorfinas. ¡Muévete!
El
mundo no gira en torno a ti, piensa más en los demás
Para sentirte mejor cuando estás un poco bajo de ánimo,
deja de pensar continuamente en ti y en tu malestar e intenta llevar tu
atención hacia fuera. Y es que pensar solo en tus problemas no te hace ningún
favor, sólo va a empeorar la situación.
Si estás interesado en profundizar más y necesitas un
apoyo externo para subir tu autoestima, no dudes en ponerte en contacto con
nosotros a través de una orientación gratuita online (existe opción presencial
en nuestras distintas delegaciones). En la cual, podrás tener un espacio
individualizado con un psicólogo experto en orientaciones para abordar los
temas que te preocupan y poder buscar la solución juntos.
Deivi Albanese
Comentarios